Lea primera parte aquí:
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Parte 2 

Pero el verdugo piensa durante un segundo antes de matar al primero, se detiene el tiempo por un momento, propio de cuando un hombre tiene que tomar una decisión tan importante en su vida.

Se cuestiona y auto responde a quien dejara vivir e imagina gritar a cada uno lo que en realidad piensa. 
Y esto resuena en su mente al ver a cada uno:

Al hombre rico:
Siempre he sido pobre y miserable en la vida, nunca tendré tanto dinero como el que me ofrece, pero en mi corazón mi mayor deseo y riqueza radica en la envidia que siento al ver todos esos ricachones, con esos bellos zapatos como todos lo que tú tienes ahora, si yo te matara te arrancaría esos zapatos e instantáneamente me sentiría el hombre más rico del mundo, seria producto de mi propia envidia, dormiría con ellos hoy mismo, los cuidaría  y seria mi mayor tesoro, seria recordado como el verdugo más rico del mundo, el verdugo de los zapatos bellos, tu ofrecimiento de riqueza no vale nada para mí.
 ¿Quién te dijo que tú riqueza tiene valor para mí?

Al Clérigo:
Nunca me importando, ni me importaran tu opinión, ni tus maldiciones, he sido tan humillado por la vida y otros seres humanos, que tus maldiciones fueron un ruido de grillo en la noche, pero mi temor es el aullido de los lobos, no de los miserables insectos ocultos en la noche. Y solo te preguntare algo
¿Y a ti quien te dijo que yo creía en tu Dios?

Al Rey:
Estando a su servicio pero en esta habitación yo tengo el hacha y la fuerza.  Para tener poder lo único que tendría que hacer es cortar tu cabeza, tu corona caería al suelo y solo tendría que recogerla y ponerla sobre mí, así sería el rey de los que aún les quedan con unos minutos más de vida.  Al igual que yo, que te juré lealtad al escuchar tus gritos, ver tu sangre y oler la muerte, los otros también me jurarían lealtad, ante Dios, ante la riqueza y la juventud.
¿Por qué conformarme con ser noble cuando puedo ser rey?

A la doncella:
Acaso crees soy virgen, que aún no he probado los placeres de la carne, te confieso que he estado con miles de mujeres que ha ofrecido todo lo que dices a cambio de no matar a sus familiares, a sus hijos, padres, hermanos. 

No eres la primera que me lo ofrece. 
He pasado noche enteras disfrutando de los placeres más oscuros de la carne, he tenido en mi cama a madres e hijas juntas llorando por clemencia sintiendo que si hacen todo por mí, nada le pasara a su ser amado.

 
Cuando esto no pasa, gasto todo mi dinero en placeres interminables con prostitutas, pero en silencio amo solo a una mujer, que desgarra mi alma, al saber que cada hora esta con quien le puede pagar, es mi más oscuro secreto y eso no me lo puedes ofrecer, de que sirve que me ames que es lo me ofreces, si yo amo a otra, todos te ofrecen amor pero nadie puede garantizar que devolverás tu amor.
Tengo un hacha podría violarte y tener a fuerza y deseo, a mi  voluntad, a mí no me interesa ser el primero en tu vida, quiero ser el último de la mujer que amo, así que contesta
¿Qué me impide hacerlo?

Terminando de imaginar esto, que le da placer al verdugo, que lo hizo soñar por un momento, que le hace hacer esa sonrisa que los que han sentido placer al matar y ser dueños del destino otro hombre puede hacer, ese gesto que no puedes repetir hasta que no has vivido esto, pero al mismo tiempo su cara se inundada de terror al cuestionarse que pasara si ejecuta la orden de cada uno.

Si mato al rey:
El príncipe y todos los guardias del reino me seguirán hasta el fin del mundo, para tener venganza, no volveré a tener una noche de paz, aunque seré maldito por la mitad del pueblo  que lo ama y héroe para la otra mitad que lo odia, pero la realidad es que nadie luchara por mi vida o me dará nada para ayudarme, porque al final seré siempre el verdugo del rey, el rebelde y mi recompensa será ser una leyenda que depende quien sea el nuevo rey con los siglos me dará un título de noble que al polvo de mis huesos no le importara, seré torturado de ser capturado o maldito por toda la eternidad.

Si mato al rico:
Nada ganare nada, porque sus hijos ofrecerán fortuna a quien les lleve mi cuerpo aún con vida solo para verme morir, el dinero ofrecido haría que hasta el más fiel de mis amigos piense en traicionarme y solo será cuestión de tiempo para que la ambición traicione a alguno de sus corazones y sea presa de una muerte horrible pero peor aún saber que alguien que dijo amarme, que dijo ser amigo, gozara una vida de opulencia porque para el yo no significo nada y no creo que sea capaz de soportar una traición, la muerte es mi destino, pero a pesar de ser un asesino aun creo que alguien bueno debe existir y no quiero dejar de creer en ello.

Si mato al clérigo:
Ha sido un hombre que lo único que hace seguir es a Dios, que a pesar de cometer muchos errores, le da esperanza a miles, si lo mato otro podrá tomar su lugar pero nunca he tenido el valor de actuar contra Dios y si este hombre dice la verdad, que el infierno existe,  no quiero vivir el resto de la eternidad en un castigo eterno, la vida son muy poco años, la eternidad no la puedo ni imaginar. Dicen que todo hombre al estar antes los ojos de la muerte empieza a creer.

La Doncella:
Creo que es la única inocente de acá, la que le falta aún mucho por vivir, ella ofrece su vida y cuerpo por vivir un día más, no quiere riqueza o poder, solo ver un nuevo amanecer, ese noble deseo de todo ser humano, querer aferrarse a la vida y es la única que si dejo viva no podría cobrar una venganza letal contra mí.

En ese instante levanta su hacha y sin pensarlo empieza a matar, porque hasta ese instante pensó a quien matar y a quien dejaría vivir pero luego comprendió que es el poder en realidad y la cuestión es no era quien vivirá, si no quien morirá de primero porque así funciona el poder.

Si mato al rey de primero: el rico me ofrecerá más riqueza, el clérigo me ofrecerá más perdón y la doncella me ofrecerá placer.
Si mato al rico: el rey me ofrecerá más nobleza, el clérigo me ofrecerá más perdón y la doncella me ofrecerá placer.
Si mato al Clérigo: el rey me ofrecerá más nobleza, el rico me ofrecerá más fortuna y la doncella me ofrecerá placer.
Si mato a la doncella de primero: todos me exigirán más muerte y más sangrienta.

Aunque aún tengo una salida, matarlos a todos, pero así no funciona el poder, para que el poder exista deben existir al menos dos personas, entonces a la que dejare viva es...

En la tercera parte la conclusión de que paso, quien vivió y quien murió, para comprenda la realidad del poder.